Vivir en Mascarat, Altea, es un auténtico privilegio, pero habitar un chalet en esta exclusiva zona es un lujo que pocos pueden disfrutar. Y si además, la propiedad cuenta con vistas al mar y un diseño mediterráneo que fusiona elegancia y confort, entonces nos encontramos ante una joya para el afortunado que lo posea.
¿Te imaginas llegar a casa y ser recibido por la brisa marina mientras estacionas en tu garaje privado? Con cuatro amplias habitaciones y cuatro baños, cada miembro de la familia podrá disfrutar de su propio espacio en un ambiente de tranquilidad y privacidad. La luz natural que inunda cada rincón de la casa de dos plantas crea una atmósfera de paz y bienestar, recordándote constantemente la suerte de vivir en este paraíso.
El salón – comedor con cocina americana, bañado en luz, ofrece una vista espectacular al jardín y a la piscina privada; y la zona de barbacoa es ideal para reuniones con amigos y familiares. Imagina comenzar el día desayunando en la terraza mientras el sol se eleva sobre el horizonte marino, o terminar la jornada cenando bajo un cielo estrellado, rodeado del sonido de las olas.
En esta casa cada detalle ha sido pensado para ofrecer el máximo confort y conexión con la belleza natural del entorno. Y cada rincón se encargará de hacerte recordar la suerte de vivir en un lugar tan maravilloso como este. ¿A qué esperas? La fortuna de un lugar así te está llamando a la puerta.