A los pies de la costa, casi bañada por las olas, se ubica esta antigua casa de pescadores que mantiene viva la tradición que convirtió la localidad en lo que es hoy en día, un pueblo de gran riqueza paisajística y cultural.
Este edificio rectangular de una planta, con luz natural que inunda cada rincón, con 350m² útiles y techos altos ofrece un potencial inigualable, transformarlo en una vivienda unifamiliar única es el sueño de pocos. La casa está distribuida, además, en tres viviendas de 73m² cada una y un local de 140m² con posibilidad de hacer una doble altura. Sin olvidar el parking de 28,30 metros y su dulce balcón al Mediterráneo que ofrece tras abrir sus puertas principales.
En definitiva este inmueble frente al mar, como pocos, no solo te ofrece una conexión directa con la tradición pesquera de la región, sino también la oportunidad de vivir en un enclave lleno de cultura, arte y serenidad. Deja que tu imaginación vuele y visualiza las veladas en la terraza mientras el sol se pone sobre el horizonte. Este es el lugar donde los sueños se mezclan con la realidad y el pasado pesquero sale a la luz para enriquecer aún más la actualidad vivida.